lunes, 16 de noviembre de 2015

CARABAÑA-Comunidad de Madrid-España


Carabaña es un pueblo situado en el sudeste de la Comunidad de Madrid, en la Comarca de las Vegas, a 50 kilómetros de Madrid, a 35 de Alcalá de Henares y a 25 de Arganda del Rey.




Los primeros testimonios de estas tierras se remontan a la época de la reconquista, Plutarco, en su libro “Vidas paralelas”, relata la llegada de los romanos a Caraca y como consiguen dominar a los moradores de las cuevas del Tajuña: los caracitanos.

En el siglo I a.C. el general Sertorio llega a las orillas del Tajuña. Los caracitanos resisten en sus cuevas y se burlan  de la imposibilidad del general para vencerles. Tras varios intentos fallidos, Sertorio decide utilizar su ingenio y ordena a sus soldados amontonar tierra y cenizas frente a las cuevas y espera que la naturaleza haga el resto. A la mañana siguiente el “Cecio”, viento del norte que sopla en la vega del Tajuña, sacude la tierra que asciende como una espesa polvareda hasta taponar la entrada en las cuevas. Los caracitanos que intentar salir son cegados por la tierra. Tras varios días de sitio, se rinden ante el general romano.


Palacio del Virrey







Iglesia de la Asunción  S-XVI









Fuente del Tablado





La fundación de Carabaña está fechada, según las crónicas, en el año 53 a.C., en plena romanización de la península.                                                                                                                             Carabaña es uno de los pueblos mas antiguos de la Comunidad de Madrid.
Es una sorpresa el mapa elaborado por la Comunidad de Madrid de los Bienes de Especial Protección que sitúan a la zona de Carabaña a la cabeza del Patrimonio Artístico Cultural con 92 enclaves. 













Las Fiestas Patronales son  el 14 de septiembre El Cristo de la Paz y el 13 de diciembre Santa Lucia.


En el año 1880 el vizcaíno Ruperto Chávarri, descubre durante una cacería, el extraño sabor de las aguas del manantial del cerro de la Cabeza Gorda. Sus conocimientos como dueño de una farmacia en Antón Martin (Madrid) le hacen sospechar que las propiedades del agua pueden ir más allá de su particular sabor. Encarga un estudio a su amigo y compañero de cacería Juan Bautista Santonja. Este comprobó lo que la sabiduría popular ya conocía, las propiedades medicinales de estas aguas.
Las primeras botellas se comercializaron en la farmacia-drogueria de Chávarri, quien desde el primer momento busca el aval para su descubrimiento. Tan solo tres años más tarde eran declaradas “aguas minero-medicinales”, poco después la medalla de plata de la Exposición Nacional Farmacéutica y la de oro en el concurso científico de Paris.

Posteriormente, Chávarri manda construir un balneario que no llego a ver en funcionamiento y se utiliza durante décadas como casa familiar de recreo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario