En su conjunto el Monasterio da el aspecto de fortaleza, donde incluso se pueden observar torres
almenaras y murallas.
Desde 1389, por privilegio otorgado por el rey Juan I y una
vez alzada la Iglesia del Santuario en el Monasterio, se entregó éste a la
orden Jerónima, cuyo primer prior fue el padre Yáñez.
La construcción del Monasterio por parte de los Jerónimos,
duro desde el S-XIV hasta el S-XVIII. Sobresale, en este periodo, la
edificación del claustro mudéjar, entre 1389 y 1405, situándose en torno a él
se construyeron dormitorios, el refectorio, bodegas y otras dependencias
propias del monasterio.
En el centro del patio de este claustro se erige un bello templete mudéjar único en su estilo, construido en 1405 por fray Juan de Sevilla.
El claustro, de forma rectangular, cuenta con dos cuerpos de
arquería a cada lado. Cada galería está formada por arcos túmidos, que se
apoyan en pilares de base cuadrada con curiosas y originales aristas en
chaflán.
En los muros del claustro se expone una interesante colección de lienzos.
Llama la atención, dentro de este claustro, la Glorieta o Lavatorio cubierto con bóveda de crucería.
En el antiguo Refectorio del Monasterio, se encuentra el Museo de Bordados, formado por más de 200 piezas, realizadas en el taller del
Monasterio. Este Museo fue inaugurado en 1928 por el rey Alfonso XIII.
La antigua Sala Capitular, es el lugar, donde se encuentra el
Museo de Miniados, considerado uno de los mejores del mundo, donde se
exponen cantorales de grandes
dimensiones de los siglos XIV al XVIII.
Situado, en la antigua repostería del Monasterio, se encuentra
el Museo de esculturas y pinturas, en el se exhibe una interesante colección que va desde el S-XV al S-XIX, con obras de Juan de Flandes, Zurbarán,
Isebrant, Goya y tres lienzos del Greco, que proceden de Talavera la Vieja.
Hay otros espacios dentro del Monasterio como son la Sacristía,
donde se pueden observar excelentes obras del pintor extremeño Francisco de Zurbarán, El Relicario y el
Camarín de la Virgen, donde se puede contemplar la imagen de la Virgen de
Guadalupe.
En todos estos sitios está prohibido hacer fotografías.
La Hospedería del Monasterio ocupa parte del llamado
“pabellón de la enfermería Nueva” de principios del S-XVI. En el patio gótico,
con influencias mudéjares, que es utilizado por la Hospedería, sobresalen sus
bellas arquerías de tres pisos. Siendo la parte inferior de arcos de traza
preclásica y los del superior de estilo gótico.
